Es necesario un método sencillo y efectivo de reeducación para desaprender aquello que hacemos mal desde un principio. La técnica Alexander es: una técnica de reeducación psicofísica que te permite tomar conciencia de cómo reaccionas a los estímulos de la vida, creada por F. Mathias Alexander (1869-1955) a principios de este siglo. Se ha ido consolidando como uno de los mejores procesos de sanación corporal.
Si observamos a un niño, como se mueve, agacha y levanta, lleva la columna siempre alineada y mantiene el equilibrio sin contraer la musculatura, ya que todavía no ha adquirido malas posturas ni acumulado tensiones en su cuerpo.
El sedentarismo combinado con el estrés y el ritmo de vida acelerado del siglo XXI, nos producen automatismos corporales inadecuados, tensiones, posturas incorrectas, fuertes dolores, cansancio, rigidez e ineficacia respiratoria.
El objetivo de esta técnica es enseñar a hacer un buen uso de uno mismo, para prevenir el dolor y dotarte de autonomía para llegar a «ser tu propio maestro».
Es un proceso de aprendizaje basado en la práctica experiencial, seguro y efectivo, que te ayuda a ser consciente de tus hábitos para dejar de interferir con la inteligencia innata de tu cuerpo y lograr el cambio hacia el bienestar.
Es una forma práctica y sencilla de aprender cualquier actividad, usando la gravedad a tu favor, teniendo en cuenta cómo está diseñado tu cuerpo para moverte sin esfuerzo, con libertad y bien coordinado.
Un método sencillo de educación corporal cuyo objetivo es encontrar el equilibrio y la libertad natural del cuerpo para recuperar la naturalidad y soltura que teníamos cuando éramos niños; más ligeros, con más energía y menos estrés.
Thich Nhat Hanh
No es Yoga, ni Pilates, ni Chikung, ni Taichi, ni Reiki, ni Shiatsu, ni tampoco una tabla de ejercicios repetitivos para realizar en casa o en el gimnasio.
No es una terapia o medicina alternativa. Estamos cualificados como profesores, no somos terapeutas ni médicos. Educamos para el cambio hacia el bienestar y las personas que asisten a las clases son alumnos y no pacientes.
No es un masaje en ninguna de sus versiones.
Tampoco es simplemente un método para corregir posturas, pues la Técnica Alexander va mucho más allá; trabajamos con la mente y pensamos en actividad para dejar de hacer con el cuerpo toda tensión innecesaria.